HISTORIA DEL HUERTO

En este barrio de Santa Cruz, justo al lado de la iglesia del mismo nombre, hubo un colegio de gramática latina y otros estudios en 1517, costeado por el afamado Juan Pérez de Cabrera, pariente de Andrés de Cabrera, el que fuera Marqués de Moya. Este colegio fue llamado de Santa Catalina y con ello daría nombre a este entorno en el que la parroquia de Santa Cruz quedaba entre camino de San Martín a San Gil.

Sería un colegio-seminario y se mantendría así como tal, hasta la fundación del seminario conquense en la actual Plaza de la Merced.

Después de diversos usos, en el S.XX llegó a manos privadas. En los años 80 Mateo comienza a trabajar para Don Antonio Pérez Sanz, anterior propietario de esta casa y que fuera notario de la ciudad de Cuenca. Es entonces cuando Mateo se hace cargo del cuidado del huerto y a su vez entabla una amistad que duraría hasta sus últimos días con Don Antonio y su familia.